Poemas para Mama



Dios y las madres

Dios estaba muy ocupado en crear a las madres, llevaba ya seis días trabajando horas extraordinarias, cuando un ángel se le presentó y dijo: Te afanas demasiado Señor.

Entonces Dios le contestó: Acaso no has leído las especificaciones que debe llenar esta criatura: Tiene que ser lavable de pies a cabeza, pero sin ser de plástico; llevar 180 piezas movibles, todas reemplazables, funcionar a base de café negro y de las sobras de la comida, poseer un regazo que desaparezca cuando se ponga de pie, un beso capaz de cubrir todo, desde una pierna rota, hasta un amor frustrado, y seis pares de manos...

Y el ángel confundido observó: ¿Seis pares de manos? ¡Eso es imposible! no son las manos el problema (agregó el señor), sino los tres pares de ojos.

¿Y eso es para el modelo normal? (inquirió el ángel) El Creador asintió: Uno para ver a través de la puerta siempre que pregunte: "¡Niños! ¿Qué andan haciendo allá adentro?" aunque ya lo sepa muy bien, otro detrás de la cabeza para ver lo que más le valiera ignorar, pero que precisa saber, y desde luego, los de adelante, para mirar a un niño en apuros y decirle, sin pronunciar siquiera palabra: "Ya te entiendo hijo, y te quiero mucho".

El ángel le tiró de la manga y advirtió mansamente: Vale más que te vayas a la cama Señor, mañana será otro día.

-No puedo. Y además me falta poco.

Ya hice una que se cura por si sola cuando enferma, que es capaz de alimentar a una familia de seis personas con sólo medio kilo de carne molida, y de persuadir a un chiquillo de nueve años para que se esté quieto bajo la ducha.

Lentamente el ángel dio la vuelta en torno a uno de los modelos maternales.

Me parece demasiado delicada (comentó con un suspiro).

-¡Pero es muy resistente! (aseguró Dios emocionado) no tienes idea de lo que es capaz de hacer y sobrellevar.

¿Podrá pensar?

-¡Claro! y también transigir. Por último el ángel se inclinó y pasó un dedo por la mejilla de la modelo... ¡Tiene una fuga! -No es una fuga, es una lágrima.

-¿Y para qué sirve?

-Para expresar gozo, aflicción, desengaño, pesadumbre, soledad y orgullo.

¡Eres un genio Señor! Y Dios con perfil de tristeza observó: Yo no se la puse...

Madre

Hay palabras que nunca salen de nuestros labios, por que creemos que no son necesarias pero hoy madre quiero decirte muchas cosas y que espero no sea tarde.

Escúchame mamá: Madre se que ya estoy grande pero soy muy sensible y necesito de tus consentimientos, de tus arrullos, de tus regaños y de toda tu ternura. Hoy recordaba mi niñez, recordaba tus consejos, tus regaños…

Regaños que ahora me doy cuenta que eran solo muestras de tu gran amor de madre.

Madre mía, quisiera de todo corazón poder retroceder el tiempo para poder ser niña de nuevo y tal vez yo no comprendía.

Madre mía, hoy la tristeza oprime mi alma, esa inmensa tristeza de no tenerte a mi lado, quisiera ser un pájaro para poder volar a tu lado, para poder decirte lo mucho que te necesito, para poder decir lo mucho que te amo, Madre te extraño mucho, te amo y me haces mucha falta y ahora entiendo todos tus consejos, tus regaños, y hasta tus enojo hay algo que nunca te he dicho y es que, has sido una gran madre, perdóname por hacerte sufrir, no ha sido mi intención.

Perdóname por no ser como tú querías.

Déjame amarte y desde lejos decirte que ahora que soy madre, te entiendo…

Déjame arrodillarme y pedirte perdón por los malos momentos Madre mía, gracias por todos tus esfuerzos, por tus sabios consejos, por todas esas lágrimas que derramaste por mí, gracias por velar mi sueño cuando era niña y me enfermaba…

Gracias por darme tu pecho, por darme la vida, por darme tu sangre, por darme tu tiempo, tu juventud y parte de tu cuerpo, tu que hiciste de mi una mujer de bien.

Gracias por darme el regalo de la vida, por darme tu amor incondicional a tú manera.

Madre mía, quisiera retroceder el tiempo pero es imposible, solo te puedo decir que todos esos hermosos momentos de mi niñez, los atesoro en mi mente y mi corazón, los guardaré como mi más preciado tesoro…

Te recordaré y cada vez que vengas a mi lado haré de esas horas las más felices de tu vida, por esas lágrimas derramadas, por darme toda tu vida…

Madre mía

Madre mía,
tu silencio me confunde, me aturde
Te pido una palabra
que tienda a mi alma el saber
La palabra de oro
que despierte y encienda mis pensamientos
que aleje el misterio
Necesito sentirlas
aquellas que divulgan la verdad, los sentimientos
Esas que reclaman, que agradecen
Palabras que marcan y desarman el alma
O tan solo las que
pintan una sonrisa a la vida
que confunde o ahuyentan las heridas.

Deseo oírte, madre,
en la melodía de tus palabras
que cargan, pesan, arrastran
una historia, un recuerda
Si!!! son las que abarcan
y me cubren con su manto protector.

Todas esas, madre, bordadas y cantadas
con sinceridad, amor y dedicación.

Tienen poder, valor, consideración
porque nacen del alma
y permanecen siendo inolvidables.


Madre...

Una madre ama siempre,
lo único que pide a cambio es amor.
Una madre no se pregunta el tiempo que va a estar con su hijo,
si será mucho, o si será poco,
valora cada momento que pasa con él
y lo guarda en su memoria por siempre.

Una madre es un ser especial, único,
es una persona que nunca podrás reemplazar,
no solo por haberte parido,
sino por todas las enseñanzas que te ha transmitido.

La vida de una madre esta llena de amor,
pero también llena de dolor,
dolor, al saber, desde el instante en que lo toma en sus brazos,
que algún día él se irá y la dejará,
que él tendrá que hacer su vida y que en el trayecto sufrirá.

Una madre sufre al ver que su hijo se tropieza por la vida y ella no puede hacer nada, pues su hijo es mayor y sabe lo que hace.
El dolor de una madre es mayor cuando su hijo rechaza su ayuda,
cuando la rechaza a ella,
después de haberlo cuidado tantos años,
él la desprecia, no le hace caso.

El dolor de una madre, a nuestros ojos, es invisible, ella lo oculta bien para que su hijo no sufra también.
El dolor de una madre es grande, pero a pesar de todo, nunca será más grande que el amor que siempre le tendrá a su hijo.

Doy gracias a Dios por tener una madre que me pueda querer, que me pueda cuidar, aconsejar, pero también que me pueda regañar, por que hay personas que no tienen ese privilegio, de tener una madre tan maravillosa como la mía.
Gracias por todo siempre,


Mamá

Sabes que quiero decirte
que te amo, mamá
aunque como sabes,
no te lo puedo expresar.

Cuando estoy a tu lado
pero la verdad es que te quiero
y no se que haría sin ti
y me duele mucho, que seas así.

Porque mamá
no me das un poco de tu tiempo
para decirte, que te amo
para decirte mamá, y abrazarte.

Porque mamá
cuando trato de decirte algo
siempre dices será mañana
y el mañana nunca llega.

Porque mamá
si yo te quiero, y no me das una razón
porque mamá
sabes que te necesito

Y ves, ahora me ves llorar
y te veo llorar por mis palabras
abrázame mamá
que te quiero.

Déjame abrazarte,
como nunca lo he hecho
abrázame mamá que no quiero
olvidar este momento.

De poder, decirte mamá
y abrazarte, con mis brazos
que les hacía falta amor,
porque no habían recibido tu abrazo madre.

Mamá quiero decirte
que te quiero con el corazón
y que eres para mí
la persona que mas amo en el mundo.

Mamá, que felicidad
el poder decirte mamá
y que me abraces y me digan “hijo
te quiero” gracias mamá.

Porque comprendiste
que te necesito, y que me hacías falta
por todo gracias mamá
sabes es le mejor momento de mi vida.

Gracias por todo
por permitir, acercarme a ti
y decirte, abrazarte, escucharte,
decir te quiero.


A TI MADRE

Despertamos al mundo,
de un vientre que nos portó
con sueños , esperanzas,
afectos protectores
y mañanas dichosos.
Imposible igualarla ,
los senderos de la existencia,
duros o benévolos
son llevadores de su mano.

Centinela de sus frutos de amor
en la vida y en la muerte.

Destellando bonanza
y luz celestial a cada instante.

A ti MADRE van los versos,
arrullos, besos inigualables

Los días del calendario,
son tuyos, solo tuyos

Prevalecen para cada hijo,
solo ellas se juegan
por sus tesoros preciados,
dia a dia,
noche a noche,
sin requerir nada.

Lloran alegrías,
lloran tristezas.

¡¡¡ Flores a las Madres
que habitan en la tierra
y a las que estan junto a Dios !!!


PARAÍSOS

Yo sé que no hay un día
que al momento de despertarte
no es otra cosa sino mi nombre
lo que tu boca
en silencio proclama,
no es más que mi imagen
la que, aún entre bostezos,
todos tus pensamientos recorre.
Yo sé que a medida
que las horas transcurren
no falta la ocasión
en que, como una oración,
mi nombre invoques
buscando protección,
solución, salvación, sanación,
o, por qué no,
tan sólo una sonrisa cómplice,
el simple hecho que esté a tu lado
compartiendo
el mismo momento.
Yo sé que llegada la tarde
no falta el instante
en el que, escondida en tu soledad,
dejas rodar una lágrima
por tu mejilla
mientras acaricias una foto mía
y que añoras
hasta los días que más te hacía renegar
no estudiando o no comiendo.
Yo sé que llegada la noche
tus ojos buscan una estrella
y me mandan tus cariños
y tus "dulces sueños, angelito".
Yo sé.
Yo sé todo lo que el lugar
más profundo de tu ser sabe
y quiero recordarte que
yo no te pienso abandonar,
no te voy a dejar sola
un solo momento.
¿Acaso no fue por amor
que por deseo de tu corazón
llegué a tu vientre
y por esfuerzo de tu vientre
aparecí en tu mundo
un tiempo corto
pero por demás suficiente
para ganarme
un lugar de privilegio
en este cielo al que ahora pertenezco?
Entonces,
no sería tan descabellado pensar
que también por exceso de amor
cada día,
a cada momento
y a cada instante
no deje de acompañarte,
apareciendo en tu mundo
ya sea secándote las lágrimas
o dándote el empuje para continuar.
Para así,
una vez recompuesta,
volverme a descansar plácidamente
al lugar más seguro,
reconfortante y acogedor
que alguna vez conocí,
el paraíso,
tu corazón,
mamá


ESAS SON LAS MADRES

La mejor obra de Dios… tú
Cuántas veces viene a mi recuerdo
Que no permitiste jamás que la soledad fuera mi compañera.
Cuántas veces preferiste no dormir
hasta saber que estaba sano o fuera de peligro.
Cuántas veces sacrificaste tu tiempo, tu figura, tus gustos
Para derivarlos en mí.
Cuántas veces tu mirada refulgía de orgullo y de amor
Cuando de mí te referías.
Cuántas veces preferiste mil veces ser señalada por mi causa,
y me tuviste.
Cuántos años se hacen, sumando todos los momentos
Que no viviste más que para mí
Cuántas veces de una mansa paloma
Te convertiste en una loba,
defendiendo a tus cachorros aún a costa de tu vida.
Cuántas veces tuviste que afrentar
la indiferencia de tu compañero hacia ti,
Refugiándote en lo que tú sí creías completamente tuyo.
Cuántas veces esto y cuántas veces aquello
Los números nunca se han usado para contar
Los actos de servicio que has regalado a los tuyos.
¡Oh cuánto abandono, olvido e ingratitud,
Perdonas por una simple llamada, por una sonrisa, por una visita.
Las preocupaciones nunca se han acabado,
antes por los intentos de pasitos,
ahora para que no anden en malos pasos o en penas de amores.
Si embargo es una vida que bendicen,
Que no cambiarían por nada,
Y que todavía tienen fuerzas para revitalizarse en los nietos.
Han pasado muchos años y aún cuando hoy miran,
tienen fresca en su memoria cuando una manito se aferraba,
dando los primeros pasos y necesitando apoyo.
Cuántas veces ante la culpa manifiesta
Tu voz reflejaba amor y perdón.
Y ante los arrebatos esperanza, pero jamás condena, ni abandono.
Hoy y todos los días deposito un beso en tu frente,
en nombre de ese hijo que ya no está a tu lado.
Hoy y todos los días te doy un abrazo,
En nombre del hijo que tienes en otro país…
Hoy y todos los días comparto tus lágrimas por ese hijo,
que te fue arrebatado, secuestrado o robado y que jamás has sabido de él.
Hoy y todos los días bendigo, el gran privilegio
de haber venido de una simple mujer,
que se transformó en algo casi divino al ser madre,
y al haber también creado la luz.
Hoy y todos los días confieso mi asombro ante el milagro de la maternidad,
donde la mujer sacrifica salud, figura y su tranquilidad actual por ser llamada mamá!
Hoy y todos los días les digo, en nombre de los que aún balbucean un incompleto mamá.
En nombre de los que ya pueden decirlo fuerte para pedir atención,
pero no están conscientes.
En nombre del que está muy enfermo o en su lecho de muerte.
Hoy en nombre de todos te digo:
¡ te quiero mamá !


UN ÁNGEL EN LA TIERRA


Un niño que estaba por nacer, le dijo a Dios.
Me vas a enviar mañana a la tierra; pero ¿Cómo viviré tan pequeño e indefenso como soy? Entre muchos Ángeles escogí uno para ti, que te esta esperando:
El te cuidará.
Pero dime: aquí en el cielo, no hago más que cantar y sonreír, eso basta para ser feliz.
Tu Ángel te cantará, te sonreirá todos los días y tu sentirás su amor y serás feliz.
Y ¿Cómo entender cuando la gente me hable? si no conozco el extraño idioma que hablan los hombres?
Tu Ángel te dirá las palabras mas dulces y mas tiernas que puedas escuchar, y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar.
Y, ¿Qué hará cuando quiera hablar contigo?
Tu Ángel te juntará las manitas y te enseñará a orar.
He oído que la tierra hay hombres malos ¿Quien me defenderá?
Tu Ángel te defenderá aun a costa de su vida.
Pero estaré siempre triste porque no te veré más señor.
Tu Ángel te hablará de Mi y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia, aunque; Yo siempre estaré a tu lado.
En ese instante, una gran paz reinaba en el cielo pero ya se oían voces terrestres, y el niño presuroso, repetía suavemente:
Dios mío, si ya me voy, dime su nombre, ¿Cómo se llama mi Ángel?
Su nombre no importa, tu le llamarás "Mamá".

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